INCLUSIÓN PRODUCTIVA
Mientras algunos funcionarios celebran la clausura de establecimientos industriales por contaminar la Cuenca Matanza Riachuelo, desde otros sectores se ha comenzado a instalar el concepto de "Inclusión Productiva". No se trata de cerrar fuentes de trabajo, sino de ayudar a su reconversión para que las empresas sean ambientalmente sustentables a largo plazo.
A partir de la presión judicial los gobiernos de la Nación, la Provincia y la ciudad de Buenos Aires comenzaron a intensificar las acciones en la Cuenca Matanza Riachuelo. Como resultado de inspecciones y controles, muchas empresas fueron clausuradas por contribuir con la contaminación de la cuenca.
La reacción de los funcionarios implicados en esta problemática fue prácticamente la misma, la de celebrar el importante número de clausuras de los establecimientos industriales, confundiendo la solución a esta problemática.
Tal es así que, durante los encuentros del Foro para una Nueva Política Industrial se escucharon varias voces en otra dirección.
Roberto Bonetti, vicepresidente del Foro y Secretario General Adjunto de la UOM Capital, insistió en que hay que garantizar el mantenimiento de las fuentes de trabajo; Jorge Zaccagnini de la UTN planteó recorrer el camino de la incorporación de tecnología y capacitación de los trabajadores; y ex diputado Álvaro González, subsecretario de Gobierno de la Ciudad y también miembro fundador del Foro para una Nueva Política Industrial, propuso instalar el concepto de "Inclusión Productiva".
González explicó que "Inclusión productiva es más inclusión social. Es apostar a la reconversión de la tecnología que mejore los procesos productivos y que requerirán la capacitación de los diferentes trabajadores", y agregó: "Es seguir fortaleciendo al sector productivo como motor del crecimiento del empleo digno y mayor fuerza distributiva de la renta a través de su salario".
Sin duda la incorporación de este lema a la hora de implementar políticas públicas destinadas a continuar con el saneamiento de la Cuenca Matanza Riachuelo es un avance significativo en pos no sólo de la protección de las fuentes de trabajo, sino también de la reconversión de empresas para que sean ambientalmente sustentables a largo plazo.
A tal efecto, todas las jurisdicciones involucradas tienen diversos programas que apuntan a una producción industrial más limpia, con lo cual sólo deberían fortalecerlos.
