GOBIERNO Y CIUDAD SE VOLVIERON A CRUZAR POR EL TRASPASO
El proyecto enviado por el Ejecutivo al Congreso incluyó, junto al subte, las 33 líneas de colectivos que circulan dentro de la Ciudad. Macri sostuvo que estaba dispuesto al debate, aunque también en la Legislatura porteña.
El gobierno nacional envió un proyecto de ley al Senado que no sólo incluye el traspaso del subte, sino que transfiere además la fiscalización y control de 33 líneas de colectivos que empiezan y terminan en la Ciudad. La presidenta Cristina Kirchner reiteró en su cuenta de Twitter que “no es justo que todos los argentinos solventen un servicio que tal vez nunca en su vida tendrán”. El jefe de Gobierno porteño le respondió en un acto por el Día de la Mujer. Mauricio Macri dijo que estaba dispuesto al debate, aunque sus funcionarios aclararon que debe ser tanto en el Congreso como en la Legislatura. “Lo relevante no es quién maneja el transporte, sino que la gente viaje bien”, esquivó el líder de PRO, quien busca diluir la disputa por el subte en una discusión sobre la coparticipación. El ministro de Planificación, Julio De Vido, anunció la incorporación de 45 coches a la línea A y dijo que a Macri “le molestan los amigos del conurbano y el pelo negro”.
Ante la novedad de que también buscarán transferirles el control de los colectivos, en la gestión PRO se mostraron cautelosos y dijeron que esperarán a estudiar mejor el texto del proyecto de ley. En tanto, el jefe del bloque macrista en Diputados, Federico Pinedo, consideró que “es muy sencillo: la Ciudad va a aceptar todas las transferencias que se hagan de acuerdo con la Constitución. Eso quiere decir que si se transfieren servicios deficitarios, hay que calcular el déficit anual, bajar la coparticipación de la Nación y subir la de la Ciudad para cubrir el déficit. En esas condiciones, vamos a aceptar todas las transferencias”.