BOLETA EXTRA GRANDE
El Ejecutivo porteño redactó dos iniciativas que serán giradas a la Legislatura para su debate. Propone que haya una única boleta del tamaño de una hoja A3 que sólo tendrá los tres primeros candidatos de cada lista, internas abiertas y la prohibición de las colectoras.
El ministro de Gobierno porteño, Emilio Monzó, y el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, presentaron ante los medios los proyectos de ley de primarias y boleta única. En la nueva boleta, sólo se verán los tres primeros candidatos de cada lista, algo que los macristas proponen remediar con afiches en los lugares de votación. Las primarias porteñas tendrán como diferencia con las nacionales que el candidato a jefe de Gobierno elige a su compañero de fórmula y la prohibición de las colectoras. Como ejemplo, mostraron en un PowerPoint las tres boletas que acompañaron a Daniel Filmus en las elecciones 2011. Las tres aparecían tachadas. Y, en su lugar, una única boleta: “Cabandié Cerruti Ibarra”. Si la Legislatura lo vota este año –como pretende la gestión PRO– se aplicará en 2013.
El gobierno macrista eligió presentar el proyecto a la prensa antes de que ingrese a la Legislatura, donde deberá discutirse. Según indicó Larreta, la iniciativa llegará en estos días a manos de los diputados. También advirtió que ésta es sólo la primera parte de una reforma política que parece seguir la doctrina de Mostaza Merlo: paso a paso. “La aspiración del gobierno es aprobar un código electoral. Pero es imposible llegar a un consenso. Por eso, empezamos por partes”, afirmó Monzó, cuyo equipo elaboró los dos proyectos de ley:
– Boleta única y tecnologías electrónicas: Larreta y Monzó mostraron un modelo de boleta de tamaño considerable: una hoja A3. Permite incluir “al menos los tres primeros precandidatos o candidatos”. En verdad, explicaron que, por un problema de espacio, no entrarán más que los primeros tres. En las elecciones generales habrá casilleros en blanco en cada una de las categorías, para “cortar boleta” entre distintas listas. También se podrá tildar un casillero al comienzo de la lista, para votar la lista completa.
“Ningún precandidato o candidato podrá figurar más de una vez en la boleta”, señala el proyecto de ley, que estipula que el orden se decida en un sorteo público. La boleta tendrá las instrucciones en el dorso y dos troqueles con un código. A diferencia de como ocurre hasta ahora, las boletas no estarán en el cuarto oscuro, sino en manos del presidente de mesa, que se la entregará al votante. El presidente se quedará con uno de los troqueles mientras la persona vota y luego lo comparará para ver que no haya ingresado con una boleta premarcada. En lugar de meter la boleta en un sobre –su tamaño, por otra parte, lo hace imposible–, el proyecto señala que la boleta será plegada y así se meterá en la urna. Con esto se termina con la tradición de la feta de jamón en el sobre.
Los votos impugnados, en cambio, serán los que tienen más de una marca. Monzó contó que, en Santa Fe, los fiscales que lograron distraer al presidente de mesa marcaron otro casillero para impugnar votos de sus adversarios. “Así ganó Miguel del Sel”, bromeó uno de los funcionarios. “Así perdió”, sonrió Monzó. Los legisladores presentes –entre ellos Martín Ocampo y Helio Rebot– señalaron que la Justicia Electoral podría diseñar un sello especial para eliminar esa posibilidad.
¿Por qué boleta única y no voto electrónico? La ley prevé que se pueda ir incorporando esa tecnología, pero los macristas indicaron que no tendrían los números en la Legislatura para aprobar el voto electrónico. La boleta única se podrá usar en 2013 si las elecciones son separadas de las nacionales. Si no, tendrán que plegarse al sistema federal.
– Ley PASO porteña: Las primarias que propone la gestión PRO se diferencian en tres puntos, que ya fueron adelantados por este diario. El primero es que el vicejefe sería elegido por el candidato a jefe de Gobierno. “No podrá optar por aquellos precandidatos que hayan participado en las elecciones primarias de otras agrupaciones”, dice la ley y, más allá de esa restricción, todo vale. La idea, de todas formas, es que el primero en una interna pueda elegir a su competidor y unificar el voto. Los macristas hicieron hincapié en la prohibición de las colectoras. “La Ciudad viene de un proceso de fragmentación política. Llegó a haber 17 bloques”, recordó Ocampo. La tercera diferencia es que las listas que compiten en una interna se integrarán a la lista general con el sistema D’Hondt.
La ley propone también límites al financiamiento de los partidos: no pueden superar la mitad del tope de gastos de campaña de las generales. En las elecciones del año pasado, fue de diez millones de pesos para los que participaron de las tres categorías (jefe de Gobierno, legislador y comunero). El gasto permitido para las primarias sería de hasta cinco millones, si se toman los datos del informe de la auditoría de noviembre de 2011. También el Estado hará la mitad de los aportes que se fijan para cada partido en las generales. De nuevo, si se usan los valores de 2011, serían cerca de 7,5 millones de pesos entre todas las agrupaciones.