ALTERNATIVAS
El Gobierno de la Ciudad, evalúa aplicar sistemas combinados de transporte en el mediano plazo, una de las alternativas sería impulsar una tarifa única entre los trenes, los colectivos y el subte. El objetivo es beneficiar al 60% de la gente que lo usa para ir a trabajar, reconoció el titular de Sbase Juan Pablo Piccardo.
Mientras circulan especulaciones en torno al valor que tendrá la tarifa de subte en el mediano plazo, la Ciudad dejó entrever este lunes nuevas alternativas que podría adoptar el sistema de transporte a futuro y que beneficiarían, sobre todo, a quienes utilizan el servicio para ir a trabajar.
“Estamos evaluando alternativas para beneficiar a la gente que lo usa de una determinada forma. Debería haber una tarifa única entre trenes, subtes y colectivos en una banda determinada”, anticipó el titular de Subterráneos de Buenos Aires, Juan Pablo Piccardo, en diálogo con Radio Continental.
El funcionario aclaró que, de todas formas, aún “no hay ninguna decisión tomada”, ya que se trata de “un tema muy complejo”. Insistió en que no se puede ser “cortoplacista” a la hora de definir políticas de este tipo, y recordó que el traspaso aún es algo “muy prematuro”.
Se limitó a manifestar que el Gobierno porteño estudia por estos días el sistema de tarifa plana y los sistemas que podrían combinarse, basándose en planes que funcionan en otras ciudades del mundo. En Río de Janeiro y San Pablo, en Brasil, por ejemplo, existe un esquema de integración en el que los usuarios tienen un descuento para combinar el metro y los colectivos en horario pico.
La explicación de Piccardo se dio en respuesta a un artículo que publicó el diario El Cronista en su edición impresa en el que aseguraba que el boleto del subte sería más caro en horario pico y que esta decisión había sido impulsada desde el seno de la Ciudad conforme a la inflación.
La ley 4472, que regula el traspaso del subte a la Ciudad, aprobada a fines de diciembre por la Legislatura porteña, faculta a Sbase a aumentar la tarifa, aunque antes debe llamar a una audiencia pública, que no es vinculante. Por eso, si el Poder Ejecutivo insiste en su posición, la tarifa se fijará, finalmente, en los 3,50 pesos.
De acuerdo con el titular de Sbase, este aumento en el boleto “es necesario para recuperar todo lo que se perdió por la suba de los costos operativos por la inflación del año pasado”. Según la empresa concesionaria, Metrovías, el costo anual para operar el servicio es de 1400 millones de pesos. La Ciudad pretende que sea un 20 por ciento menos. En ese sentido, se supo que le solicitaron a la empresa del grupo Roggio una nueva propuesta para bajar esos costos. Es parte de las negociaciones que ambas partes llevan adelante para firmar un nuevo contrato de concesión.
Con respecto a los cambios de los coches en la línea A, que desde el sábado suspendió sus servicios por al menos dos meses, el titular del organismo que administra los subterráneos reiteró que era necesario porque no se podía garantizar la seguridad con coches de más de 100 años. Y sostuvo que no será necesario poner micros especiales para reemplazar esa línea mientras duren las obras.
“La valuación que hicimos es que como es temporada baja en el subte, la caída de usuarios es de menos del 25%. Además la línea A tiene dos líneas paralelas, como la B, en la que pusimos más cantidad de coches que los habituales. Y lo mismo se hizo con la línea E. El 50% de los pasajeros podrían reemplazarlos con los mismos subtes”, señaló.
Sobre la continuidad del contrato con Metrovías, Piccardo enfatizó que la empresa deberá aceptar las nuevas condiciones, y no descartó que, en caso de una negativa, el servicio pueda estatizarse.
“Si Metrovías no acepta esas condiciones, la Ciudad tiene dos alternativas: buscar otro operador, que debe ser con prestigio y con capacidad, o estatizar el servicio. El PRO tiene como misión mejorar la calidad de vida de la gente. Lo podemos hacer con un concesionario o lo puede hacer el Estado. La discusión privado o público, en este tipo de concesiones, es vieja”, resaltó.