FÚTBOL

En una serie de “jugadas” y movimientos  sincronizados de fuerzas para conformar las pretensiones de Sergio Marchi, se logró destrabar el conflicto del fútbol.

 Y el aporte clave lo hizo Clarín, que a través de Trisa, la sociedad que conforma con Torneos y Competencias, adelantó 47 millones de pesos (Axion, el sponsor de la Primera División, arrimó otros 10 millones que faltaban). 

Con los 305 millones que había transferido el Gobierno por la rescisión del Fútbol Para Todos  y  con la promesa (una más) de los dirigentes que le prometieron al gremio de los jugadores que entrarán 1.200 millones más que pondrá, como llave, la empresa que se haga cargo de la TV. Entonces volverá a rodar la pelota. 

Como se supo,  esto no calmó los ánimos políticos y la AFA volvió a estallar por las elecciones que estaban pautadas para el 29 de marzo.

Sucede que Marcelo Tinelli (San Lorenzo), Rodolfo D’Onofrio (River) y Raúl Gámez (Vélez) habían enviado una nota a la FIFA para que reprograme el acto eleccionario dado que debía modificarse el artículo 87, en el que la Asamblea de la AFA había pedido que el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires fuera el organismo que habilitara a los postulantes al sillón que dejó vacante Julio Grondona, en lugar de que tuvieran que someterse a un control de la Conmebol. 

Pero la FIFA desestimó el pedido, dado que Claudio Tapia y Daniel Angelici, las cabezas de la única lista presentada, habían dejado aclarado por escrito que no tenían inconvenientes en ser indagados por la Confederación Sudamericana.

A su vez,  la Inspección General de Justicia (IGJ) envió una carta a la AFA para confirmar que se votaba el 29/3. De todas formas, desde Zurich dijeron que es potestad del Comité de Regularización convocar a otra Asamblea o no, lo que directamente movería la votación a abril y eso le permitiría a Tinelli – D’Onofrio tener tiempo para rearmarse.