En las últimas horas el gobierno de Mauricio Macri, así  como el de María Eugenia Vidal salieron a tomar distancia del fallo de la Corte Suprema que beneficia con reducción de pena a un condenado por crímenes de lesa humanidad (2×1).

El polémico fallo se conoció el miércoles pasado, pero el Gobierno nacional salió a despegarse recién el sábado a través de un texto que el jefe de Ministros, Marcos Peña, publicó en su cuenta de Facebook . En tanto, la Gobernadora Vidal hoy hizo por primera vez declaraciones en contra de esa resolución de los jueces. 

Fuentes cercanas a la Corte Suprema aseguran que el giro del gobierno se debe a que pudieron acceder a encuestas de los últimos días en donde se plasmaba el rechazo de la opinión pública al 2×1. Pero, además se difundieron encuestas electorales donde el oficialismo estaría quedando en un tercer puesto en la provincia de Buenos Aires. 
 
Desde el Palacio de Tribunales,  explican el fallo: sostienen que en los últimos años se acumularon pedidos por esa reducción de la pena y que varios represores habían fallecido. Eso -explican- generó consenso para fallar en beneficio de los represores.

En el caso del Gobierno nacional, hubo un claro golpe de timón con el tema. Es que el mismo día que trascendió el fallo, el ministro de Derechos Humanos, Claudio Avruj, acompañó la decisión de los jueces. “Estoy de acuerdo con el 2×1 de la Corte si el fallo está ajustado a la ley. Hay que ser respetuosos del fallo de La Corte al respecto”, dijo. Más tarde, el ministro de Justicia, Germán Garavano, había deslizado algunos cuestionamientos.