CREACIÓN DEL SERIVICIO PENITENCIARIO DE LA CIUDAD

El proyecto de Ley de Ejecución Penal prevé crear un sistema carcelario que funcione como “una escuela de segunda oportunidad” enfocada en la protección de la sociedad, en lugar de pensar en las cárceles como “lugares de castigo”.
Las Comisiónes de Justicia de la Legislatura porteña, que preside la diputada María Inés Parry, Asuntos Constitucionales, presidida por Hernán Reyes, la Comisión de Seguridad, presidida por Gimena Villafruela y Legislación del Trabajo, conducida por el legislador Matías Barroetaveña, continúan con el debate para lograr acuerdos en el proyecto de Ley de Ejecución Penal, con la que la Ciudad de Buenos Aires busca crear su propio sistema penitenciario.
La iniciativa pertenece al Poder Ejecutivo, y tiene la finalidad de descomprimir la sobrepoblación en las comisarías y alcaidías que derivó en varios episodios de fugas de presos, dado que la Ciudad no tiene cárceles propias.
En ése sentido, se proyecta que cada detenido será acompañado para que durante el encierro pueda crear su propio plan de vida que incluye educación, trabajo, salud y desarrollo personal. Este enfoque, según se debatió en comisiones, no pretende diluir la experiencia carcelaria para quien comete un delito, sino crear un sistema en el que quienes salen de prisión tengan menores probabilidades de volver a delinquir.
También se evalúa la creación de un Instituto de Inserción Social que trabaje con cada preso para que, cuando salga, tenga las herramientas necesarias para una vida digna y no represente una amenaza para la sociedad.
En tanto, La Libertad Avanza, propone la creación de cárceles privadas.