SEMANA DEL ENVEJECIMIENTO SALUDABLE

Bajo el lema “¡Igualando Derechos!”, se invita a toda la comunidad a participar de distintos desafíos orientados a la prevención del deterioro cognitivo y al bienestar integral de las personas.
Entre las iniciativas, además de difundir hábitos de prevención, la Ciudad pone a disposición de los vecinos distintos programas y servicios gratuitos que acompañan día a día este camino hacia un envejecimiento saludable.
Desde las Estaciones Saludables en plazas y parques, con actividades físicas y talleres recreativos, hasta el Programa Gerontológico de Salud (ProGeSa) y el Programa Cuidar Cuidándonos, que ofrecen talleres de promoción y prevención en salud para personas mayores y cuidadores.También los Centros de Salud y Acción Comunitaria (CeSAC) con servicios de psicología y salud mental, y espacios hospitalarios como el Hospital Pirovano, que desarrolla talleres de estimulación cognitiva y de acompañamiento, forman parte de esta red de recursos que sostienen a la comunidad.
Desafíos para un envejecimiento saludable
- Consultar al médico
La consulta médica periódica permite identificar y controlar factores de riesgo cardiovasculares que pueden afectar la salud cognitiva, como:
Hipertensión arterial
Diabetes
Colesterol elevado
Obesidad
Tabaquismo
Consumo de alcohol
Sedentarismo
Antecedentes familiares
Entre el 70% y el 80% de las enfermedades que podemos desarrollar están relacionadas con el estilo de vida y la alimentación. Una dieta saludable, junto con hábitos de vida activos desde edades tempranas, es clave para la prevención de enfermedades crónicas.
- Sociabilización
Mantener una vida social activa reduce el riesgo de deterioro cognitivo y demencia. Participar en actividades grupales, talleres, clubes o deportes ayuda a crear vínculos y prevenir la sensación de soledad.
“Mantener conexión frecuente con amigos y familiares está vinculado a un menor riesgo de deterioro cognitivo. Participar en actividades junto a otras personas fortalece la salud mental y emocional en cada etapa de la vida.”
- Aprendizaje constante
La educación a lo largo de la vida fortalece la reserva cognitiva, que ayuda a retrasar el deterioro cognitivo. Aprender un idioma, realizar manualidades, jardinería o cursos presenciales u online puede estimular la mente y promover un envejecimiento funcional. - Estimulación cognitiva
Actividades como resolver crucigramas, juegos de mesa o lectura reflexiva ayudan a mantener el cerebro activo y a disminuir la velocidad del declive cognitivo. - Deportes y actividad física
El ejercicio físico no solo mejora la función cardiovascular y muscular, sino también la memoria y la salud cerebral. La clave es la constancia, sin importar la intensidad de la actividad.
¡Nunca es tarde para empezar a moverse! Incorporar actividad física diaria es un pilar fundamental para un futuro saludable!
- Cuidar la salud mental
Reconocer síntomas de ansiedad y depresión permite buscar ayuda profesional a tiempo. Consultar a médicos y psicólogos contribuye a mejorar la calidad de vida y mantener la identidad personal frente a estas condiciones. - Valorar el descanso
Dormir las horas necesarias, sin interrupciones, es esencial. Para un buen descanso:
Evitar noticias negativas antes de dormir
Reducir el uso de pantallas (teléfonos, computadoras, tablets) por la luz azul que afectan al cerebro
Apagar el televisor antes de acostarse