SE CUMPLEN 10 AÑOS DE LA MUERTE DEL FISCAL NISMAN
En 2016, un nuevo peritaje realizado por la Gendarmería Nacional concluyó que habría sido un homicidio, señalando que personas ajenas a Nisman habrían ingresado a su departamento, reducido al fiscal y simulado un suicidio. Desde entonces, la investigación quedó a cargo del juez federal Julián Ercolini y del fiscal Eduardo Taiano.
Este sábado 18 de enero se cumplen 10 años de la muerte de Alberto Nisman, el fiscal que estaba a cargo de la causa AMIA y que fue hallado sin vida en su departamento de Puerto Madero en 2015. Su muerte ocurrió apenas cuatro días después de haber denunciado a la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner y a varios funcionarios de su gobierno por presunto encubrimiento en la causa que investigaba el atentado a la AMIA, ocurrido en 1994.
La noche del 18 de enero de 2015, Nisman fue encontrado muerto con un disparo en la cabeza en su departamento. Inicialmente, los peritajes realizados por el Cuerpo Médico Forense concluyeron que no había evidencias de intervención de terceros, sugiriendo que se habría tratado de un suicidio. De todas maneras, a fines de 2015 la jueza Fabiana Palmaghini desplazó a la fiscal Viviana Fein de la investigación y envió el caso al fuero federal, considerando que debía ser investigado como la muerte de un fiscal en ejercicio.
Según un informe presentado recientemente por la fiscalía, se tomaron declaraciones a 64 agentes y ex agentes de inteligencia, se analizaron comunicaciones telefónicas y se investigaron posibles vínculos con personal del Ejército. Entre los imputados se encuentran Diego Lagomarsino, señalado como partícipe necesario, y cuatro custodios de Nisman, acusados de encubrimiento agravado e incumplimiento de deberes de funcionario público. No obstante, la causa no llegó a juicio oral y todavía no se identificaron autores materiales ni intelectuales del presunto homicidio.
El 14 de enero de 2015, Nisman presentó una denuncia contra Cristina Fernández de Kirchner, el canciller Héctor Timerman y otros funcionarios, acusándolos de encubrir a los sospechosos iraníes del atentado a la AMIA mediante la firma del Memorándum de Entendimiento con Irán. Según el fiscal, el acuerdo buscaba levantar las alertas rojas de Interpol que pesaban sobre los imputados iraníes.
