PARA MEJORAR SU CALIDAD DE VIDA, FOMENTAN UN PLAN DE ASISTENCIA PARA EL OBESO
Buscando garantizar la asistencia a todas las personas, el diputado del GEN Sergio Abrevaya impulsó en la Legislatura porteña un proyecto de ley mediante el cual prevé asegurar que el sistema de salud de la Ciudad cuente con las comodidades y el equipamiento adecuado para el uso y asistencia de personas que padecen obesidad.
La normativa establece que todos los hospitales de agudos del distrito capitalino deberán contar con un servicio especializado en obesidad y enfermedades metabólicas, así como también un equipo interdisciplinario de abordaje del tema y uno de cirugía bariátrica. Al mismo tiempo que propone que estén equipados con un tomógrafo computado abierto, un resonador magnético abierto, ambulancias equipadas para pacientes con obesidad y camillas de quirófano que soporten hasta 400 kilos.
En los fundamentos de la medida, Abrevaya explicó que la obesidad “es considerada una epidemia en diferentes regiones del mundo. Como tal no es sólo de importancia para el cardiólogo, clínico o nutricionista, sino que también afecta (aunque quizás no en el mismo sentido) al diario trabajo del médico radiólogo, por eso la importancia de un resonador y un tomógrafo abierto”.
Asimismo detalló que el “exceso de peso en sus distintos grados afecta cada vez a más personas, cuyas consecuencias traen severos problemas de salud como hipertensión, accidentes cerebro vasculares, diabetes, infarto, insuficiencia respiratoria, problemas en el hígado, distintos tipos de cáncer, problemas renales entre otros, siendo muy frecuentes las complicaciones” y advirtió que se calcula que hay más de 20 millones de personas con sobrepeso en nuestro país.
“Sumados a éstos, se agregan los derivados de la discriminación sufrida por la falta de equipamiento en los efectores públicos de salud para asistir a una persona obesa, así como ambulancias preparadas para realizar el traslado de los mismos”, añadió e insistió en que “las camillas para quirófano deben ser más cómodas y anchas ya que la cirugía bariátrica ha crecido mucho en los últimos años, es por ello que deben tener como máximo 0.60 cm de alto y seis patas para poder soportar hasta 400 kg de peso”.
Sobre esa misma línea, Abrevaya manifestó que es “necesario tener en cuenta que estos enfermos necesitan diferentes instalaciones, con modelos especiales, reforzados y acondicionados para que puedan ser atendidos cómodamente y dar el tratamiento que corresponda como todo ciudadano se merece” y sentenció que “se impone una solución urgente a los efectos de poder garantizar la seguridad y adecuada atención de todo paciente que padezca de obesidad, con el equipamiento que corresponda acorde a la necesidad de estas personas”.