POR INCERTIDUMBRE EN LA REGIÓN, LA “LLUVIA DE DÓLARES” TENDRÁ QUE ESPERAR TAMBIÉN EN 2017
La lluvia de dólares primero se anunció en 2016. Las empresas de origen estadounidense fueron las primeras en confirmar un paquete de inversiones a largo plazo y el entusiasmo oficial no tardó en llegar.
Los viajes al exterior del presidente Mauricio Macri tuvieron en los últimos meses una fuerte impronta comercial y en cada visita a la Argentina de presidentes o cancilleres hay un grupo de empresarios extranjeros que acompañan y muestran su voluntad de invertir. Pero el boom de inversiones tendrá que esperar también en 2017.
El “Informe sobre Inversiones en el mundo 2017” publicado por las Naciones Unidas no proyecta un panorama alentador para América Latina en términos de inversión extranjera directa (IED), y dentro de la región, la Argentina no es la excepción. Según el informe al que accedió Infobae, la tendencia a la baja de los flujos de IED hacia la región se aceleró y cayeron un 14% en 2016 hasta los USD 142.000 millones. Para el 2017, la proyección es que esos flujos caigan hasta los USD 130.000 millones porque “persisten las incertidumbres macroeconómicas y políticas”.
¿Cuáles son los motivos para que la inversión extranjera llegue en menor medida a la región? “La continua recesión económica, la debilidad de los precios de las commodities y las presiones sobre las exportaciones” son las tres principales razones que esgrime la publicación. “Las proyecciones de inversión son moderadamente positivas en todas las regiones, excepto en América Latina y el Caribe”, sentencia el documento.
El reporte no hace una proyección específica sobre la Argentina, pero las autoridades a cargo de la producción del informe se refirieron a la incertidumbre que se genera por ser un año de elecciones legislativas. 
James Zhan, director de Inversiones en la Conferencia de Naciones Unidas en Comercio y Desarrollo -UNCTAD, por sus siglas en inglés-, especificó ante la consulta de Infobae: “Las elecciones son pronto y podrían afectar las inversiones en el país”.
La IED era de USD 11.759 millones en 2015 y pasó a USD 5.745 un año más tarde. Esta reducción a la mitad se dio por la salida del cepo cambiario: las empresas ya no estaban obligadas a reinvertir sus utilidades y, de esta forma, pudieron girar dividendos a sus casas matrices. “La reinversión de utilidades cayó de los USD 8.000 millones a los USD. 4.000 millones”.
A contramano de las inversiones que todavía no llegan con fuerza a la economía real, las inversiones financieras -como la compra de acciones de empresas o bonos- se cuadriplicaron: subieron de los 1.000 millones a los 4.000 millones de dólares, “como resultado de los esfuerzos del Gobierno para impulsar las inversiones”.

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