INTENTO DE SECUESTRO Y ENTRADERA EN LA CASA DE MARGARITA STOLBIZER
La diputada nacional Margarita Stolbizer y su familia fueron víctimas nuevamente de la inseguridad. Durante las primeras horas de este jueves vivieron una pesadilla: el secuestro de uno de sus hijos terminó con una entradera en el domicilio donde reside la familia, en Castelar. La legisladora, aún shockeada por el hecho, contó: “Fue un hecho absolutamente al voleo”.
Según lo que relató Stolbizer a la prensa, el incidente comenzó después de la 1.30 de la mañana, cuando su hijo menor, Juan, regresaba de una salida con amigos: “Mi hijo más chico estacionó aquí. Venía manejando mi auto, que es una Tiguan. Le cruzaron adelante un auto Audi Blanco. Se subieron al auto de él y se lo llevan en los dos autos. Lo pasearon durante 20 minutos o media hora para pedir un rescate pero no los atendíamos, porque no escuchamos las llamadas. Nosotros teníamos los teléfonos apagados. Dieron vueltas con el, lo amenazaron, hasta que lo trajeron de vuelta a casa”.
La legisladora del GEN explicó que luego de media hora, los delincuentes y su hijo regresaron a su casa sólo en el Audi blanco; la VW Tiguan había sido “descartada” en otro lugar de la zona. “Me pareció raro que mi hijo no pusiera la alarma ni cerrara la puerta. Inmediatamente los vi arriba. Entraron sólo dos ladrones y estaban encañonándolo con un revolver en la cabeza a Juan”, contó la diputada.
Los ladrones entraron a la habitación del joven, quien les otorgó una suma de dinero que él tenía ahorrada. Luego, se dirigieron a la habitación de Stolbizer y su marido para continuar con las exigencias.
“Permanentemente le apuntaban a su cabeza. Nos pedían plata y nos decían que lo iban a matar, repetían todo el tiempo que lo iban a matar. Mi marido y yo les dimos la plata que teníamos encima y los celulares”, afirmó Stolbizer.
Tras obtener el dinero, hicieron que todos los integrantes de la familia se tiraran al piso y se llevaron una pequeña caja donde la diputada poseía algunos relojes y un par de joyas.
Infobae accedió a la denuncia recibida por la Comisaría 7 de Morón, que declaraba que los delincuentes se llevaron 25.000 pesos, 2.000 dólares, teléfonos celulares y varias pertenencias personales.
“Lo que más me conmocionó fue la pistola en la cabeza. Ver a mi hijo con un arma en la cabeza y escuchar a hombres que decían que lo iban a matar es algo que no se me va a borrar nunca”, concluyó la presidente del GEN.
