La línea C de subterráneos fue paralizada desde las 5 y hasta las 7 por una medida de fuerza que llevó adelante un “grupo minoritario” de trabajadores en rechazo a la instalación de máquinas automáticas de recarga de la tarjeta SUBE, informó la empresa concesionaria Metrovías.

Por la sorpresiva protesta, el ramal que une la terminales Constitución-Retiro no inició su servicio de forma habitual y cientos de personas fueron afectadas.

Este grupo de trabajadores que según Metrovías es “minoritario” rechaza la futura habilitación de terminales para la recarga de las tarjetas del Sistema Único del Boleto Electrónico (SUBE).