BARRIO PAPA FRANCISCO
El auditor General de la Ciudad, Facundo Del Gaiso, recordó que el predio donde estaba el asentamiento Papa Francisco, recientemente desalojado está contaminado por lo que “es imperioso que ahora el Gobierno porteño pueda remediar el suelo para futuros emprendimientos”.
“El predio donde estaba el Asentamiento Papa Francisco, recientemente desalojado por la Policía Federal está contaminado. Es imperioso que ahora, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires pueda remediar el suelo para futuros emprendimientos”, explicó Facundo Del Gaiso, auditor General de la ciudad de Buenos Aires.
Y añadió: “En junio elaboramos un informe acerca de la contaminación por plomo en sangre de los niños de las villas de la ciudad de Buenos Aires, entre ellas nos referimos específicamente al asentamiento Papa Francisco. Dicho predio ubicado en Fernández de la Cruz y Pola está contaminado con plomo”.
Así lo evidencian estudios pertinentes realizados al suelo en septiembre de 2013 por la ONG Green Cross. En los mismos detectaron 0,155 mg/L de plomo en el suelo, cuando lo máximo permitido es de 0,05. También encontraron una concentración de manganeso de 3,70 mg/L cuando el valor límite es 0,1 mg/L.
La ONG recomendó encarar un plan de remediación/recomposición del suelo por medio de un proceso de lixiviación, removiendo las tierras hasta una profundidad de un metro colocando luego una geomembrana para asegurar que no se va a producir difusión de contaminantes que se encuentra a mayor profundidad.
Desde el Gobierno de la Ciudad respondieron que el proceso demoraría por lo menos un año ya que no sólo deben remover unos 20,000 metros cuadrados de tierra, sino que también deben construir cloacas y conductos para evitar que se sigan volcando contaminantes a la tierra.
“Ahora nos enteramos que nuevamente van a hacer un estudio del suelo que estiman tardará 90 días; con lo cual hasta fin de año no se hace nada. Ese estudio ya está hecho, sólo falta comenzar a trabajar en ello”, enfatizó el Auditor General.
Por último Del Gaiso comentó: “Ese predio era un cementerio de autos de la Policía Federal, un depósito de autos judicializados que recién en el 2009 quedó vacio luego de remover la chatarra. Debido a los metales pesados y compuestos orgánicos persistentes, se contaminó el suelo. Es imperioso que comiencen a realizar la ‘sanación’ del suelo”.