SUBTES ABANDONADOS
La Cámara en lo Contencioso Administrativo de la Ciudad aseguró que el Gobierno porteño no cumplió con la medida cautelar que protege a los centenarios coches de la línea A de Subtes.
Los antiguos coches belgas La Brugeoise dejaron de funcionar cuando el Gobierno macrista se hizo cargo del servicio.
El incumplimiento quedó demostrado en los contenidos del fallo judicial conocidos este miércoles, que confirmó la medida cautelar dictada por la jueza, Elena Liberatori, a partir de un recurso de amparo presentado por la legisladora del Frente para la Victoria, María Rachid.
La presentación de la legisladora se produjo luego de que se conociera que los antiguos coches habían sido abandonados en un playón de Parque Patricios, tras quedar fuera de servicio.
El Gobierno porteño había apelado esa resolución, aunque a mediados de octubre la Sala I de la Cámara en lo Contencioso Administrativo y Tributario rechazó la misma, considerando que la administración porteña incumplió las disposiciones establecidas por la medida judicial de primera instancia, además de pretender negar el carácter histórico de una porción de la flota, acompañando documentación que indicaba lo contrario.
En la sentencia, la Cámara confirmó que los vagones históricos de la Línea A “podrían constituir material rodante objeto de protección como patrimonio cultural de la Ciudad, lo que surge al interpretar las leyes que definen el concepto de patrimonio cultural y las que reconocen dicha calidad a otras unidades pertenecientes a la misma flota y que datarían de la misma época”.
El fallo concluyó que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires no acreditó haber cumplido con las condiciones mínimas de seguridad que él mismo consideró necesarias para preservar el valor histórico y cultural que para la Ciudad podría revestir la flota “La Brugeoise”.
En este sentido, se determinó que “no surge de las constancias de la causa que el Poder Ejecutivo de la Ciudad haya dado cumplimiento a la medida cautelar dispuesta, de modo que el juez de primera instancia debería eventualmente controlar su cumplimiento”.
Además, consideró que “el agravio del Gobierno a partir de la medida dispuesta sólo evidencia su disconformidad respecto de una resolución desfavorable a sus intereses”.
En la resolución judicial que rechazó la apelación de la Ciudad se confirmó que Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (Sbase) no cumplió la totalidad de los recaudos y medidas de seguridad que debía tomar para la protección de los coches, entre ellas la refacción del muro perimetral y la colocación de alambrado e iluminación para desalentar intrusiones.
Tras la medida cautelar, los trenes fueron trasladados gradualmente al Taller Mariano Acosta del Premetro, pero allí “tampoco fueron cuidados”, aseguró a la legisladora María Rachid.
Asimismo, por la desprotección de los centenarios coches, se sustrajeron 80 comandos de conducción, 10 asientos, tulipas y agarraderas, elementos que aparecieron ofertados en sitios de compra-venta por Internet.
Además, Rachid aseguró que tampoco se avanzó en la construcción de un galpón para albergar a vagones, ya que a pesar de que se llamó a una licitación en mayo pasado la misma no ha sido encarada ni adjudicada.
Por otra parte, los jueces Carlos Balbín y Mariana Díaz (Cámara en lo Contencioso Administrativo y Tributario) interpretaron que “es la propia demandada (la Ciudad) quien conforme a sus dichos admitiría el valor histórico de tales coches, circunstancia que da origen a su obligación preventiva de preservarlos”.
Los magistrados llegaron a esa conclusión luego de analizar la documentación entregada al tribunal por la propia Sbase en su pedido de que se desestime la medida cautelar.
Finalmente, luego de que la Justicia desestimara la apelación presentada por la Ciudad, la semana pasada comenzó en la Legislatura porteña el tratamiento de proyectos para el destino de los legendarios coches.