LUEGO DEL DESCENSO, INCERTIDUMBRE
Los dirigentes todavía no tienen un plan para rearmar el plantel que jugará el próximo torneo de la B Nacional.
Hay vida después del descenso, Independiente.
Eso es lo primero que tiene que tener en claro el club de Avellaneda en las primeras horas posteriores al peor día de su gloriosa historia. Otros gigantes del fútbol argentino, como San Lorenzo, Racing y River pueden dar fe de ello. El caso del conjunto de Núñez, quizás por ser el más fresco, es la prueba irrefutable que irse a la B no es el fin.
Al perder la categoría no se borran los títulos conseguidos ni se baja una barrera que impida volver a pelear cosas importantes. Justamente River, a dos años de perder la Promoción con Belgrano, llega a la instancia definitoria del Torneo Final en la lucha por la vuelta olímpica. Hay vida después del descenso. Claro que sí. Pero para resurgir, antes que nada Independiente deberá definir su plan para adecuarse rápidamente a un panorama que le es desconocido y así atravesar el largo y complejo camino de la B Nacional.
El rumbo de un club lo marca la dirigencia, es una obviedad decirlo. Pero en este tipo de situaciones el rol de la conducción se torna más que trascendental.
Desde sectores opositores tardaron nada en salir a pedir la salida del presidente Javier Cantero y la de toda su Comisión Directiva. ¿Qué hará Cantero?
“Me voy en diciembre de 2014. No renunció ni tampoco la CD” , le había expresado de manera tajante Cantero a Clarín la semana pasada. Luego del 0-1 ante San Lorenzo del sábado, el máximo dirigente de Independiente no volvió a mantener contacto con la prensa. Cuentan que se recluyó en su círculo familiar para tomar fuerzas.
En más de una oportunidad, Cantero había afirmado que pase lo que pase cuando todo se defina iba a brindar una conferencia de prensa. Hasta el momento no hubo ninguna notificación al respecto.
Los teléfonos apagados de los dirigentes son toda una señal. Para salir a hablar, primero hay que saber qué decir. Es tiempo de evaluaciones y análisis para dar los primeros pasos, que no pueden ser en falso.
En principio, hoy habría reunión de mesa chica y el miércoles de Comisión Directiva. El armado del plantel será clave. Algunos dirigentes piensan que lo mejor sería traer a un director técnico que conozca el Ascenso. Otros, entre ellos Javier Cantero, apuestan por la continuidad de Miguel Brindisi, cuyo contrato vence en junio de 2014.
Desde el cuerpo técnico sostienen que continuarán.
Es más, ya están planificando la pretemporada, que sería en algún punto del Interior del país (¿Salta? ¿Corrientes?).
Como contó este diario la semana pasada, habrá una limpiezaobligada en el equipo. Muchos vínculos terminan a fin de mes y no serán renovados. En esta lista están Farías, Santana, Tuzzio, Ferreyra, Gabbarini, Vallés, Cabrera y Clara. Habrá que ver qué ocurre con jugadores del club como Galeano y Godoy, cuyos contratos también caducan al igual que el de Fredes, cuya continuidad dependerá de su lesión (ver recuadro). En tanto, Hilario Navarro, Zapata, Battión y Leguizamón se irían a pesar de tener contrato vigente. Renovarle a Fabián Vargas es la principal preocupación, aunque con una abultada deuda y con menos ingreso de dinero será muy complicado acercarse a sus pretensiones económicas. Montenegro y Tula, otros dos referentes, seguirían, mientras que Morel Rodríguez podría continuar su carrera en Olimpia de Paraguay.
Hay futbolistas que volverán de sus préstamos: Delmonte, Barcia, Alexis Blanco, Matías Jaime, Nieva, Javier Báez, Iván Pérez, Russo y Busse. El único que tendría chances de ser tenido en cuenta es Pérez, actualmente en Banfield. Juveniles como Diego Rodríguez, Villalba, Trejo, Monserrat y Adrián Fernández tendrán su lugar, junto a los refuerzos que lleguen. ¿Cuál será la política de incorporaciones? Toda una incógnita por el momento. Abastecerse de nombres del Ascensoes una chance importante, como la de repatriar algún que otro exjugador del club. Facundo Parra, hoy en Atalanta de Italia, dejó la puerta abierta. Alguno pensó en Diego Forlán (Internacional de Brasil), un sueño imposible.
No tiene mucho tiempo que perder, Independiente. En un mes y medio comenzará a transitar el sinuoso sendero de la B Nacional y necesitará estar bien preparado.