DEBATE NACIONAL EN LEGISLATURA
Lamentablemente los temas nacionales siguen ganando espacio en el temario de la Legislatura porteña. Otra vez un proyecto de declaración por un tema que excede las competencias locales -en esta oportunidad el blanqueo de capitales- llevó varias horas de debate, lleno de chicanas y acusaciones cruzadas. Una muestra de que estamos en pleno año electoral.
La Legislatura de la Ciudad expresó este jueves su preocupación por los efectos del blanqueo de capitales que se discute en el Congreso nacional, a partir de un proyecto de los diputados Julio Raffo (Proyecto Sur), Fernando Sánchez (Coalición Cívica) y Jorge Selser (Partido Socialista Auténtico) consensuado en el recinto con otros bloques.
Los legisladores habían señalado que el blanqueo propuesto por el Gobierno nacional “le asegura a los delincuentes el derecho de no declarar a la AFIP el origen del dinero que `blanqueen´ y se les garantiza que ni la AFIP ni el Banco Central, impulsarán las acciones penales ni las investigaciones que tienen el deber de realizar cuando aparecen signos o evidencias que ponen de manifiesto dineros no declarados o patrimonios irregularmente excluidos del pago de impuestos”.
Asimismo, aseguraron que “el proyecto presentado al Congreso nacional por el Poder Ejecutivo viene a brindar un marco de protección que permite regularizar dineros provenientes del delito privado y de la corrupción pública y ello implica, incentivar y premiar las conductas ilícitas que los generaron”.
La iniciativa obtuvo 37 votos positivos del PRO, Proyecto Sur, Coalición Cívica, UCR, Bases Para la Unión, Confianza Pública, MST, Buenos Aires para todos y Peronismo Sindical, contra 15 negativos del interbloque K, conformado por el Frente para la Victoria, Nuevo Encuentro, Frente Progresista y Popular y Buenos Aires 2021.
La misma, lleva el número de expediente 1232-D-201,3 y dice textualmente: “La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires expresa su preocupación por los efectos que proyectará sobre la Ciudad el proyecto sobre blanqueo de Capitales en trámite en el Honorable Congreso de la Nación el cual, en los términos propuestos, ha de generar un importante beneficio a quienes tienen dinero proveniente del delito privado y de la corrupción pública, brindándoles una inmerecida impunidad que agravia al buen sentido de la gente honesta y a la ética pública”.
Ahora bien, este proyecto implicó un largo debate, lleno de chicanas, pases de factura, acusaciones cruzadas y descalificaciones del más diverso tenor. Es más, fue el tema que más tiempo implicó, pese a tratarse sólo de una declaración y nuevamente sobre una iniciativa que se discute a nivel nacional.
El diputado del PRO y presidente de la Comisión de Presupuesto, Hacienda, Administración Financiera y Política Tributaria, Rogelio Frigerio, diferenció entre dos categorías de ahorristas: “El que por desconfianza decidió sacar esos ahorros del sistema y los que los que los produjeron de manera ilícita. A los segundos, el Estado no los va a tratar como delincuentes como sí trata a los primeros que apuestan al dólar porque el peso se diluye entre sus dedos”.
Por último, se preguntó: “Si, según el Gobierno nacional y su equipo económico, no hay problema con el dólar y el mercado paralelo del blue es pequeño, ¿para qué hacen todo esto? Es una señal nefasta para los que se mueven legalmente en el mercado”.
En el mismo sentido, el diputado Juan Pablo Arenaza (BU) adhirió al proyecto de declaración y agregó que es según su criterio “una salida elegante que le da el Gobierno a muchos vivos que se llenan los bolsillos con plata malhabida”.
Por su parte, el diputado Claudio Presman (UCR) expresó su “preocupación acerca del proyecto que se está debatiendo en la Cámara de Diputados, y que éste beneficie a los que han estado al margen de la ley”.
Mientras que Alejandro Bodart (MST en PSur) manifestó: “El cuestionamiento acerca del destino que tendrán los capitales que serán blanqueados que, según sostuvo “irán al pago de la deuda externa” y consideró que “no se debate el problema de fondo acerca de si debe o no pagarse la deuda externa”.
En cambio, el presidente del bloque Frente para la Victoria, Juan Cabandié, defendió el proyecto enviado al Congreso por el Poder Ejecutivo nacional argumentando que “su objetivo es captar dólares atesorados. Según el keynesianismo el dinero atesorado, está inmóvil y no se destina a la producción”.
Y añadió: “Nosotros lo que queremos es impulsar la industrialización. No nos preocupa el dólar ‘blue’ sino su origen, y éste proviene de algunos empresarios que la única forma que ven de resguardarse es la compra de dólares. Queremos dejar bien en claro que queremos combatir la fuga de capitales, no sólo por enviarlos al exterior sino por guardarlos bajo el colchón. Este proyecto busca fortalecer dos áreas fundamentales de la economía, la energía y la construcción”.
En el mismo sentido, su par Alejandro Amor (FpV) destacó: “Siempre que el Estado toma decisiones como blanqueos o moratorias suele traer críticas porque se perjudica a los que han pagado los impuestos. Este proyecto de ley persigue la búsqueda de generación de recursos propios de La Argentina. El código penal sigue vigente, éste blanqueo no va a modificar la situación penal de las personas”. También recordó que “de la misma forma recientemente la provincia de Santa Fe planteó una moratoria impositiva”.
En su intervención la diputada Susana Rinaldi (FPP) manifestó: “Las consecuencias de la verdad es la realidad y no apoyo esta serie de prevenciones que se plantean en la declaración, porque la realidad es que este Gobierno nacional nos ofrece día a día medidas en favor de la sociedad”.
Rinaldi también cuestionó a quienes deciden ahorrar en moneda extranjera, lo que generó que el diputado Arenaza le respondiera que “no todos tienen la suerte de (como ella) trabajar en el exterior y cobrar en dólares”.
Por supuesto el comentario no pasó desapercibido y la diputada María Elena Naddeo defendió a Rinaldi, alagó su capacidad artística y le pidió a Arenaza que se disculpe. “Susana le da prestigio a esta Legislatura con su presencia, el diputado Arenaza debería pedir disculpas y retractarse. Estamos cansados de este tipo de exabruptos. Hay muchos aquí que no tienen la autoridad moral para hablar, más cuando la Presidenta impulsa este tipo de medidas para tratar de cuidar lo nuestro”.
Acto seguido Arenaza aclaró que respeta a Rinaldi como artista pero no se retractó: “Al que no le gusten mis palabras que se tape los oídos. No hay que ser hipócritas. Me parece un atropello que se refieran como si fueran delincuentes a la gente que quiere resguardar sus ahorros. Que el Gobierno combata la inflación y va a ver cómo la gente no va a querer comprar dólares”.
Estas fueron sólo algunas de las intervenciones en una discusión que es una clara muestra de que estamos en un año electoral, donde cualquier tema es bueno a la hora de sentar posiciones políticas e ideológicas.