EN RECLAMO DE SU LUGAR
Los vendedores cortaron ayer la avenida Garay y hoy continuarán con la medida. Son 25 puesteros que reclaman volver al espacio que ocupaban. Denuncian que tras el operativo se esconde una privatización del espacio público.
Los puesteros de Plaza Constitución desalojados el domingo por el gobierno porteño cortaron ayer durante todo el día la avenida Garay, a la altura de Lima, y hoy continuarán con la medida de protesta, al no recibir ayer respuestas a sus demandas por parte de las autoridades. Los comerciantes reclaman por la continuidad de los puestos en el lugar que ocupaban: aseguran que tienen permisos e incluso que pagan un canon anual en concepto de Higiene y Seguridad Alimentaria. Los vendedores atribuyen el desalojo al interés del gobierno porteño por concesionar espacios en parques y plazas para explotaciones gastronómicas, un proyecto que por estos días se está tratando en la Legislatura.
El operativo se hizo el domingo a las 6.30 de la mañana, con una fuerte presencia de la Policía Metropolitana. “El objetivo es el ordenamiento del espacio público contra puestos ilegales que no tenían ningún tipo de habilitación”, argumentó el subsecretario de Espacio Público, Patricio Di Stéfano.