“SI AUMENTA EL SUBTE SERÁ SOLO PARA TURISTAS”

Uno de los líderes de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP, Roberto Pianelli, afirmó que si el boleto del subterráneo “si se va a cinco pesos, dejaría de ser un servicio, para ser un servicio de lujo. Sólo bajarían los turistas”. Además, afirmó que el Gobierno macrista “está poniendo en riesgo que siga funcionando”.

Luego que la Nación anunciara que desde el año que viene no subsidiará el boleto de subte y que la Ciudad advirtiera que no incluirá este servicio en el proyecto de Presupuesto 2013, los gremios de ese transporte se pusieron en alerta. Tanto la UTA como los metrodelegados advirtieron sobre un posible aumento de la tarifa e incluso señalaron que la empresa Metrovías podría abandonar el servicio.
“Si se va a cinco pesos, dejaría de ser un servicio, para ser un servicio de lujo. Sólo bajarían los turistas para conocer cómo es el tercer subte en existencia del mundo”, advirtió el metrodelegado Roberto Pianelli, líder de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP).
En ese sentido, Pianelli, que milita en el kirchnerismo con el partido Nuevo Encuentro de Martín Sabbatella, recordó que ya cuando el pasaje “subió a 2,50 pesos bajaron 300 mil pasajeros por día”.
El Secretario General de la AGTSyP responsabilizó al gobierno de Mauricio Macri por un posible aumento de la tarifa a partir del año próximo: “Estamos en una situación muy compleja, la vamos a terminar pagando los 3.500 trabajadores que trabajamos ahí y los usuarios”. “Están poniendo en juego que siga funcionando”, lamentó.
En tanto, Pianelli optó por desligar de responsabilidades al kirchnerismo y el Gobierno nacional: “A fin de año todos sabían que la Nación dejaba de poner la plata”. “Hace un año atrás, se enfrentaron la Ciudad y la Nación. La Nación pidió una ayuda, que la Ciudad no la hizo, se la trasladó a los usuarios. Tenían que poner la mitad de los subsidios y hacerse cargo de su transporte”, recordó, respecto a la firma del acta de traspaso.

“En medio de esa historia sucedió la comedia tirando a melodrama que el señor Macri dijo: ‘Ahora no me gusta y lo devuelvo’. Como si fuera una camiseta que devuelve en la mercería de la esquina”, concluyó.

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