SIN RESPUESTA, LOS VECINOS SE VAN

Lo que era la manzana sin luces ahora pasó a ser intermitente. Una manzana del barrio de Villa Crespo continúa sufriendo eternos cortes de luz. Pese a los numerosos reclamos, nadie da una respuesta ni solucionan el problema. Los vecinos, lamentablemente, piensan en mudarse.

No es producto del boom inmobiliario ni tampoco de una obra realizada por el Gobierno de la Ciudad, es resultado de la ineficiencia de las empresas de servicios públicos y la falta de acción de los organismos de control que, como suele ocurrir en este país, brillan por su ausencia.
Es el caso de una manzana de edificios y locales comerciales del barrio de Villa Crespo que sufría cortes de energía eléctrica reiterados e incluso de varios días de duración , y lamentablemente la historia vuelve a repetirse.
La manzana afectada -con cortes que van desde las cuatro a las once horas, con todo lo que eso implica- está delimitada por la Avenida Corrientes y las calles Scalabrini Ortiz, Malabia y Vera.
Todo comenzó en febrero del 2007, durante el verano se produjeron durante no menos de tres días (de lunes a viernes) cortes de entre cuatro y once horas. Las mismas personas que reparan explican que se deberían cambiar un tramo importante de cableado para poder solucionar definitivamente los inconvenientes.
Si bien luego de la publicación de la nota, en enero de 2010, los cortes disminuyeron notablemente, los vecinos de la zona volvieron a realizar reclamos en el mismo sentido. “Nuevamente estamos sin luz y realizamos infinidad de quejas y nadie nos responde siquiera”, afirmaron.
Asimismo, hicieron hincapié en que esta situación no sólo afecta a las personas que residen en edificios de la zona afectada sino también a numerosos comerciantes que ven afectado sus negocios.
Sin ir más lejos, muchos de los habitantes de los edificios ubicados en la manzana pusieron sus departamentos en venta porque ya no toleran esta situación. “No podemos tener nada en la heladera porque los cortes son intermitentes y no hay productos que resistan que se rompa la cadena de frío”, explicaron.
Ni que hablar de aquellas personas mayores que viven en pisos muy elevados y no pueden utilizar el ascensor, por lo que deben manejarse por escalera con todo lo que eso implica. “Es terrible lo que estamos pasando y lo peor es, sin duda, que nadie nos escucha y los cientos de reclamos que realizamos a la empresa de electricidad y a los organismos de control caen en saco roto”.

En momentos donde, lamentablemente, son cada vez más comunes y habituales los prolongados cortes de luz, lo único que no necesitan estos vecinos es que les respondan cortes hay en todos lados. No se trata de hechos esporádicos y por breves lapsos sino que estamos hablando de que lo raro, para estas personas, es llegar a su casa y tener luz. Ojalá las empresas responsables de cumplir con los servicios públicos esenciales, al menos, dar la cara.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *