¿FRENO A LA INFLACIÓN?

La indudable realidad inflacionaria, sumada a la censura del FMI, parece haber sido tomado en cuenta por el Gobierno nacional, que busca frenar el alza del costo de vida con un congelamiento de precios en los supermercados y las empresas de venta de electrodomésticos por 60 días. ¿Será suficiente?
El Gobierno nacional anunció el 4 de enero un acuerdo con las principales cadenas de supermercados para congelar los precios de sus productos entre el 1 de febrero y el 1 de abril, extendiéndose ese pacto a los comercios de venta de electrodomésticos.

Miguel Calvete, director Ejecutivo y vocero de la Federación de Supermercados y Asociaciones Chinas de la República Argentina, informó que las cámaras que pertenecen a la entidad que agrupa a los autoservicios propiedad de residentes chinos en nuestro país van a adherir a los acuerdos. Sin embargo, el directivo reiteró que “creer que dicho compromiso temporal frenará la inflación es ingenuo y poco sustentable”.  

El compromiso planteado por el secretario de Comercio Interior de la Nación, Guillermo Moreno, insta a los supermercados adheridos a mantener el valor de las mercaderías sin aumentos por 60 días. Tiene validez hasta el 1 de abril próximo.

 

Calvete señaló al respecto que “los acuerdos de precios son efectivos, en tanto y en cuanto haya una anuencia de todos los actores de la cadena de valor que incluyan a los sectores de la industria, distribución y comercialización, siendo este último grandes cadenas (manejan más del 60% de la venta y son solo 4) sector mayorista (que abastece a los puntos de venta de proximidad), almacenes barriales y súper chinos”

 

Desde la Federación exigen un arreglo de fondo conjuntamente con una legislación que regule la concentración que hoy existe en el sector porque consideran que “de lo contrario estos acuerdos no serán para nada suficientes”, información que oportunamente suministramos en adnciudad.

 

Calvete expresó claramente que “desde la Federación nunca rechazamos los acuerdos puesto que desde mediados del 2005, antes de que Guillermo Moreno ocupe su cargo, fuimos quienes le propusimos al presidente Néstor Kirchner este tipo de compromiso, como herramienta para combatir la cartelización oligopólica que se daba por esos días con las grandes cadenas, las mismas empresas que hoy, paradójicamente, son las que determinan qué se vende, quién lo vende y a cuánto.

Lo que vemos es que esta herramienta se ha desnaturalizado, y no participan todos los sectores involucrados, sobre todo las organizaciones de consumidores, quienes deben ejercer el contralor ya que son, en definitiva, los principales beneficiados o perjudicados por las fluctuaciones de precios”.

 

Para asegurar el directivo que “los acuerdos verbales y sobre generalidad de productos, sin listados explícitos y públicos, como en este caso, pensando que mágicamente surgirá una responsabilidad empresarial e industrial por frenar la inflación es una muestra de ingenuidad que poco sustenta el acuerdo arribado” .

  

El representante de la Federación destacó además que “la principal herramienta para bloquear la inflación es la generación de oferta, y eso se logra apoyando a las pymes y evitando la cartelización y los oligopolios, algo que ocurre con la veintena de industrias que elaboran el 80% de los alimentos y bebidas y con las grandes cadenas que manejan el 65% de la venta de productos” para agregar que “basta recorrer las góndolas de las grandes superficies para observar que las industrias pymes no tienen acceso a esos puntos de venta, y esto ocurre, por un lado, por modalidades de pago (a largo plazo y con débitos) con lo que buscan generar su desfinanciamiento, y por otro lado, por acuerdos entre cadenas y grandes industrias, a partir de los cuales no le dan espacio de exhibición a los pequeños productores”.

 

El Director Ejecutivo de la entidad que agrupa a los súper chinos aseveró que “reiteramos una y mil veces que es necesario exigir una inmediata regulación del Estado a través de los organismos que corresponda” y afirmó “así como se busca controlar la concentración mediante leyes en algunos sectores como Medios, Energía, etc. , creo que es momento de avanzar específicamente en el rubro de la alimentación, que es mucho más sensible y palpable en el día a día para el ciudadano común, porque esa cartelización o concentración provoca la formación de precios, o mejor dicho la deformación, que conduce a una inflación anual estimada de un 25%” .

  

Desde la Asociación de Supermercados Unidos, su director Juan Martínez, se mostró cauteloso y aseguró que “el congelamiento no tendrá impacto en los costos de inmediato porque las paritarias de comercios se cierran a fines de mayo veremos qué pasa con el caminar del acuerdo”.

 

Con referencia a la implementación en otras épocas, en que se llevaron a cabo de controles de precios Martinéz afirmó “a habido experiencias diversas, transpolar esquemas de lecturas de propuestas anteriores, por ahí no termina funcionando”.


Cabe señalar que según cifras oficiales, la inflación en Argentina fue de 10,8% en 2012, aunque estimaciones de consultoras privadas ubican el índice en 25,6% para el año pasado.
  


El estatal Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), intervenido en 2007, y recientemente acusado de falsear los datos de la inflación por el Fondo Monetario Internacional, prohíbe a las consultoras privadas difundir sus propios índices con el argumento de que carecen de los elementos técnicos para elaborar las mediciones, por lo que las cifras de las consultoras se conocen por legisladores opositores que las difunden mes a mes.

 

Fernando Blanco Muiño, presidente de la Unión de Consumidores de Argentina, se sumó a la temática y  le reclamó a la Presidente que “asuma que hay inflación en Argentina” y sostuvo que “la inflación no la va a resolver el consumidor a título individual, sino que tiene que ser enfrentada con políticas públicas estables”.

 

Mientras que el titular de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, declaró que “el acuerdo de precios es una pantalla para frenar las paritarias” y le restó valor al arreglo entre supermercados y el Gobierno para no remarcar durante 60 días “dentro de dos meses, las cosas valdrán el doble”, sentenció el sindicalista.

El titular de la CGT Azopardo aseguró ademas que “no tiene nada que ver con una política antiinflacionario” y adjudicó a la presunta intención oficial de ponerle freno a las discusiones salariales “ojalá dé resultado, pero más que nada es una pantalla para tratar de que las paritarias reduzcan la posibilidad de aumentos que permita recuperar poder adquisitivo del salario. No le veo que tenga mucho éxito”. 

La voz oficial, la tuvo la subsecretaria de Defensa del Consumidor, Lucila “Pimpi” Colombo, quien aseguró que el entendimiento “no será eterno” y tiene como objetivo “cuidar la economía de la familia. El acuerdo incluye electrodomésticos, motos, ofertas, todo lo que se venda en los supermercados”.

 

Recordando la titular de Defensa del Consumidor que “los compradores podrán guardar sus tickets y denunciar algún abuso de los supermercadistas ante la oficina que ella dirige. A tal efecto, habilitó una línea gratuita especial para los reclamos”.

 

Hasta el 1 de abril tendremos tiempo los consumidores a través de nuestros bolsillos, comprobar quien tiene la razón, quien la verdad, mientras tanto, que la esperanza nos invada.

 

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