VOTO JOVEN
La diputada kirchnerista María Rachid representó su proyecto de ley de Voto Joven para la Ciudad. La iniciativa tiene por objeto reconocer el derecho de sufragio de las personas entre los 16 y los 18 años de edad en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La legisladora del FpV, María Rachid, concretó la presentación del proyecto de ley de Voto Joven, que busca reconocer el derecho de sufragio de los jóvenes entre 16 y 18 años de edad en todo el ámbito de la Ciudad.
En su fundamentación expresa Rachid: “La Constitución nacional establece en su artículo 37 que el ‘sufragio es universal, igual, secreto y obligatorio’. El mismo precepto puede leerse en el artículo 62 de la Constitución de la Ciudad. La universalidad del sufragio implica que cualquier exclusión del derecho de voto debe superar el examen de razonabilidad, sin estar sustentada en prejuicios de carácter discriminatorio”.
Asimismo, señala que “históricamente ha existido un paradigma objetivante y limitante de los derechos de las personas con menos de 18 años de edad. La Convención sobre los Derechos del Niño, mencionada en artículo 75 inciso 22 de la Constitución Nacional, cambia tal paradigma y en el artículo 5° habla del respeto a la capacidad progresiva de los niños, niñas y adolescentes. El concepto de capacidad progresiva también se observa en la Ley N° 26.061. El nuevo paradigma de concepción de las personas jóvenes como sujetos de derechos que poseen capacidad progresiva, contrasta con una norma electoral que data de 1912 y que no se ha actualizado en función de la evolución que ha tenido nuestra actual historia democrática, en la cual las personas jóvenes recuperan el interés por la política y los espacios de participación y militancia”.
Para finalizar aseverando que “la participación de la juventud implicaría dotar a ésta de portavoces en los debates previos a la toma de decisiones, e incentivar a la clase dirigente para adoptar medidas en beneficio de este colectivo. De esta manera, se elimina la asimetría entre quienes pueden ejercer el derecho a votar en la Ciudad, y quienes sólo pueden ser destinatarios/as pasivos/as de las normas establecidas a posteriori”.
Y concluye: “En estos tiempos, quienes tienen 16 años cumplidos se encuentran en perfectas condiciones evolutivas, intelectuales y de madurez, para formar parte de las decisiones colectivas que les atañen, les afectan y los incluyen. Por lo cual, sostener sin críticas antecedentes históricos desprovistos de relevancia actual, es incurrir en una posición conservadora que obstaculiza el ejercicio de la participación democrática de nuestra ciudadanía. La propuesta legislativa propone que la participación de los/as jóvenes sea de carácter voluntario, eximiéndoles del deber de votar”.